Por tratarse de tecnologías de rápida evolución, la Inteligencia Artificial (IA) carece en gran medida de regulación. Sin embargo, se presentó ante el Congreso de la Ciudad de México una iniciativa para construir un marco jurídico local, pudiendo ser la primera legislación en Latinoamérica en materia de IA y protección de datos personales.
También deben sumarse las autoridades electorales en la elaboración de planes y estrategias, no sólo para mitigar posibles riesgos, sino para examinar formas en que podrían utilizarla en procesos de mejora continua (garantizar la gobernanza de datos, facilitar la supervisión humana y alcanzar niveles adecuados de exactitud, solidez y ciberseguridad).
Reforma, 05 de noviembre, 2024.