El crecimiento de la deuda del Gobierno federal por 3 mil 100 millones de pesos en los últimos 2 años es la antesala para la creación de nuevos impuestos y mayor fiscalización para aumentar de manera rápida y eficaz sus ingresos, advirtió el fiscalista Luis Pérez de Acha, socio director del despacho PDeA Abogados.
Las opciones viables para el Gobierno sólo queda la de establecer impuestos a segmentos especiales, pues no es recomendable aumentar el IVA, el ISR o el impuesto corporativo, ya que serían mal recibidos y perjudicarían a los trabajadores.
Por lo tanto, el Gobierno federal optaría por establecer contribuciones especiales al sector financiero y a la banca, como lo han hecho en la Unión Europea, a perjudicar a empresas que emplean prácticas dañinas para el medio ambiente o de energía contaminante, aunque en México recaerían sobre Pemex y CFE y en grandes fortunas.
Reforma, 7 de marzo, 2024.